miércoles, 1 de mayo de 2013

YA ES PRIMAVERA











La entrada en la ansiada primavera se ha hecho esperar y todavía no podemos cantar victoria, ya se sabe, el tiempo en primavera es imprevisible y hoy hace sol, mañana llueve y al otro ..bla, bla, bla...
Poco más o menos con su habitual tono cansino el presentador del parte meteorológico de la televisión autonómica se quitaba de encima, con tan poco originales recursos dialécticos el inicio de un espacio pseudo-informativo sobre el tiempo en el que se habla más del tiempo que ha hecho que del que seguramente hará.
A Juan Penumbra se le empezaba a acabar la paciencia y se arrepentía de no haber hecho lo que venía anunciando desde hace tiempo: No ver ningún informativo.
Todos los informativos empezaban esos días con la estampa de Bárcenas, ese elemento que bien podría formar parte del cuadro escénico de la prestigiosa serie televisiva “Los Soprano”. Esas patillas, ese peinado, esos trajes y gabardinas, ese paso decidido, que deja sin resuello al periodista más atlético que intenta seguirle. Realmente, con ese paso largo y decidido, más parece que vaya a romperle la mandíbula al mileurista que lleva la cámara. Ciertamente la realidad supera la ficción y Gandolfini al lado de Bárcenas es un aprendiz.
El canal autonómico tenía especial interés en enfatizar y señalar la corrupción de todas las otras comunidades para no tener que nombrar a los elementos de la chacinería autóctona.
En eso que Penumbra pensó en que había que cocinar algo para olvidarse de esa patulea de delincuentes que le provocaban intensos espasmos prostáticos.
Juan Penumbra provisto de una puntilla cortó y preparó unas alcachofas, peló unas habitas, arregló unos espárragos y cortó finamente una cebolleta junto a unos ajos tiernos, de una de sus macetas, cogió unas cuantas hojas de menta que lavó y dejó a mano para culminar el plato.
Las alcachofas cortadas estaba sumergidas en agua con una cucharada de harina disuelta y unas hojas de perejil para evitar que se oxidaran.
En una buena cacerola echó Penumbra un buen chorro de aceite de oliva virgen extra de Siurana, pochó la cebolleta, seguidamente echó las habitas, al cabo de seis suspiros y medio las alcachofas acompañaron a las habas, alegró el conjunto con una pizca de sal y cuando había transcurrido un tiempo prudencial no superior a doce minutos, añadió al conjunto los espárragos y los ajos tiernos, volvió a tapar la cazuela, bajó la llama del fuego y al cabo de otros diez minutos destapó para añadir las hojas de menta desmenuzadas. Llegado este punto vio que el guiso se estaba quedando un poco seco y optó por añadir un poco de agua.
Las verduritas así cocinadas, no deben cocerse en exceso, de lo contrario tendremos una pasta vegetal sin textura ni forma que no hay quien se la coma y no están los tiempos para tirar comida a la basura.

3 comentarios:

  1. Qué grande!!! Cómo me gusta!!! Me ha enganchado del todo con el guiño soprano, yo que soy fan absoluta!!!
    Como siempre, muy bueno y muy rico :)

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  2. Celebro sopranamente que te guste, doña Nurocas..!

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    1. Juan Penumbra no acostumbra a responder con anónimos, ha sido por fuerza mayor. Me disculpo.

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